La exploración espacial es una actividad que ha ido ganando fuerza durante los últimos años, con el descubrimiento de cientos de exoplanetas, agua líquida en marte y nuevos avances tecnológicos planificar viajes interplanetarios ya es solo cuestión de tiempo. Nuestra madre tierra no podrá albergarnos para siempre, la cantidad de recursos son limitados y eventualmente terminaran agotándose. Como especie y civilización en auge debemos buscar otras “tierras” y tener un plan B en caso de un evento inesperado que amenace con borrarnos del cosmos.
Un plan ambicioso
Un numeroso grupo de académicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) conformado por científicos, ingenieros y especialistas en el campo aeroespacial se han planteado la meta de diseñar y construir una base o estación lunar habitable. Para ello harán uso de la impresión 3d y tendría como fecha de inicio el 2020.
Las primeras misiones serian llevadas a cabo por robots que se encargaran de edificar los módulos necesarios para la llegada de misiones tripuladas y usaran material tratado como material de construcción, lo que reduce la logística de manera considerable.. El diseño acordado es en forma de domo, muy parecido a los iglú y estarán ubicados en el polo sur de la luna. El objetivo final es convertir la luna en una puerta hacia las estrellas.
ESA considera que la luna es una plataforma de lanzamiento ideal y que podría aumentar las posibilidades de éxito de las misiones a martes.
Una puerta hacia las estrellas
Aunque parezca que la luna está muy cerca para ser considerada una puerta a otros planetas, la verdad es que la ausencia de atmosfera y su gravedad 6 menor la convierten en lugar óptimo para lanzar determinadas misiones, tales condiciones son imposibles de hallar en la tierra.
Lanzar naves desde la tierra requiere de una cantidad inmensa de combustible para elevar su peso a gran velocidad, que es consumido rápidamente por los motores en los pocos minutos que le toma superar nuestra atmosfera y alejarse de nuestra gravedad. Si los lanzamientos se hicieran desde la luna podríamos conseguir las mismas prestaciones a un costo decenas de veces menor.
Una vez la colonia este establecida la superficie de la luna puede ser estudiada de manera mucho más abierta y continuamente se estarían enviando piezas para el ensamblaje de naves para futuras misiones. Además, podremos comprobar si la luna tiene la cantidad de recursos aprovechables y muy valiosos que creemos posee. La superficie de la luna es rica en Helio3, un poderoso combustible que con un nivel tecnológico y te tratamiento un poco más avanzado podrían hacer de la luna una gigantesca gasolinera espacial.
Nueva Carrera Espacial
Tanto la ESA como la NASA coinciden en que la construcción de esta base lunar es prioridad si queremos expandirnos y será un gran centro de paso que nos permitirá llegar a lugares imposibles hoy en día.
Posiblemente estemos al inicio de una nueva carrera espacial, ESA no es la única organización que quiere alcanzar nuestro satélite natural. La NASA y Rusia ya han demostrado su intención de establecerse y tomar la iniciativa en esta ambiciosa meta y no se puede descartar la participacion de otras insituciones dedicadas a realizar misiones espaciales.