Aunque algunas personas tienen un miedo a viajar en avión, la verdad es que estadísticamente es uno de los transportes más seguros que existen. Las aeronaves son elementos tecnológicos de alta importancia en el mundo actual, sin embargo, su consumo de combustible es elevado.
Para tener una idea de que tanto combustible usan los aviones un dato curioso puede ayudar. Si llenamos el tanque de combustible de un coche convencional con la misma cantidad de combustible que un avión utiliza en un viaje promedio, podríamos dar un par de vueltas a la tierra.
Levantar la enorme masa de un avión solo es posible haciendo uso de potentes motores alimentados por un combustible muy potente. Esto influye directamente en el precio de los boletos.
La NASA ha desarrollado un prototipo de ala en forma de cuchilla muy larga que precisa de un brazo para que no colapse. Esta nueva ala es mucho más larga, delgada y ligera que las actuales y su objetivo es volver a los vuelos comerciales mucho más eficientes y más amigable con el medio ambiente.
Mientras más grande sea una aeronave, se necesita de alas grandes y resistentes para poder elevar su peso y sostenerlos en el aire. Sin embargo, existe un problema con esto, al proporcionar una superficie suficiente como para dar sustentación adecuada para elevar la nave del suelo, inevitablemente el ala debe ser más pesada, lo que se traduce en; mayores costos de operación, más uso de combustible y muchas mas emisiones.
Una posible solución consta en diseñar alas más largas y delgadas, pero presentan otro tipo de problema. Al ser muy largas, estas empiezan a doblarse debido a su peso o terminan cediendo antes las fuerzas presentes durante la elevación.
Ingenieros de Boeing y la NASA crearon un diseño que otorga una asignación de superficie mucho más eficiente y al mismo tiempo brinda soporte para que no colapse o ceda. El prototipo actual presenta un 50% de envergadura extra comparada con diseños actuales.
Combinar un diseño ligero con una forma larga y delgada brinda a la aeronave beneficios aerodinámicos y podrían llegar a ahorrar hasta un 50% el uso de combustible, disminuyendo las emisiones y superando a los diseños actuales hasta en un 8% de rendimiento.
Actualmente el prototipo está siendo probado en túneles de viento del Centro de Investigación Ames de la NASA ubicada en el estado de California, EEUU.
Los resultados de las pruebas serán utilizadas para perfeccionar el diseño hasta su punto de máxima eficiencia. Aunque el diseño funciona muy bien en las computadoras y modelos a escala, su aprobación en pruebas reales aún está un poco lejos de verse.
El proyecto tiene como fin, llevar la aeronáutica a un nuevo nivel. Las tecnologías actuales deben buscar un avance que sea amigable con el medio ambiente y aunque no es la solución definitiva si es un gran avance en lo que uso eficiente de recurso se refiere y la conservación del medio ambiente.
Aunque sea difícil de creer, los aeropuertos contaminan el medio ambiente de manera considerable debido a emisiones de los motores y turbinas que diariamente operan en estos, desarrollar tecnología verde es sin dudas un gran reto pero es necesario si queremos que el planeta pueda seguir sosteniéndose.