La mayoría de los avances tecnológicos aportan una serie de beneficios y muy pocos inconvenientes, de esta manera el progreso se sostiene y es continuo en el tiempo, los métodos son sustituidos o mejorados a fin de lograr el mayor beneficio posible y una taza de inconvenientes mínima o cero. Sin embargo, existen casos donde los inconvenientes son desconocidos o se duda sobre la capacidad de las personas para manejarlos y se desatan discusiones sobre el uso o no de tal tecnología. Esto último representan muy bien lo que la Inteligencia Artificial significa para algunos expertos en la actualidad.
Algunos apoyan su uso, mientras que otros están completamente en contra y manifiestan su preocupación, dentro de ellos está el físico más famoso aún vivo, Stephen Hawkins. Pero ¿por qué esta polémica? ¿Qué beneficios trae la IA y que peligros conlleva su uso?
Empecemos con lo básico, la IA es una rama de la computación que relaciona un fenómeno natural con un razonamiento artificial a través de un software. Puede ser tomada como ciencia y está orientada al desarrollo de programas basado que buscan emular y superar la eficiencia del hombre, logrando un mejor entendimiento del conocimiento humano. Por otro lado, puede ser una ingeniería si está basada en una relación de entrada y salida predeterminada ejecutada mediante un computador, el resultado es un programa muy eficiente que funciona como una herramienta para quien la emplee.
Cualquier sistema IA que media con personas debe “pensar” con fin de que cumplan los comandos de manera acertada a lo que las personas piensan en lugar de cumplirlas de manera literal, debe hacer un razonamiento artificial. No solo cumple una serie de parámetros pre-establecidos en su programa sino que debe realizar un análisis sobre las intenciones de quien da la orden. Debe ser capaz de “aprender” y de utilizar experiencias “vividas” para tomar decisiones en futuro a la vez de que analiza comportamientos internos o externos y determinar si son errores, fallas en su comprensión o si son necesarios para cumplir las órdenes que le sean suministradas.
Cuando usamos IA
Se pretende emplear en GPS para que decidan que ruta es más eficiente en tiempo real, integrarse a los dispositivos móviles para que comprendan mejor nuestro lenguaje, algoritmos difusos usados en IA reconocen rostros. Está presente en los buscadores de internet y algunas compañías de automóviles como Tesla y BMW quiere implementar IA en sus vehículos con el fin de que puedan operar solos o con una supervisión humana mínima.
Existen aplicaciones médicas, mediante IA se analizan y procesan volúmenes muy grandes de datos para hallar relaciones entre algunas enfermedades y la actividad realizada por los pacientes, incluso se estudia la posibilidad de que personas privadas del sentido de la vista o el oído puedan recuperarlos de manera parcial o completa.
Riesgos
El uso de la IA debe ser estrictamente responsable debido a que no se sabe a ciencia cierta hasta qué punto una maquina puede aprender, de hecho, en la mayoría de los casos estas superan por mucho el rendimiento humano. En 1979 se crea la AAAI (Asociacion para el Avance de la IA), esta organización es la encargada de considerar todos los posibles riesgos del uso de IA y realizar las acciones necesarias para evitarlo.
Los errores de software son los problemas mas comunes, en este apartado debe haber seguridad redundante que minimicen o supriman las fallas. Otro riesgo, son los ciber ataques, gente introduciendo programas maliciosos que afecten la IA, después de todos estos programas no son diferentes a los software tradicionales y son igualmente vulnerables.
La inteligencia fuera de control es lo que preocupa a la mayoría de las personas, los seres humano no hemos logrado instruir correctamente a las maquinas sobre cuál debe ser su comportamiento mediante un algoritmo. Incluso puede darse el caso de que las maquinas cobren conciencia de si misma, rompan las barreras de programación que las someten a la voluntad humana reescribiendo su programación y nos vean como una posible amenaza para su supervivencia, el escenario podría terminar como las películas de ciencia ficción tales como Terminator o The MAtrix.
Este tipo de tecnología pueden ser un arma de doble filo para la humanidad, debe ser usada con suma responsabilidad ya que una IA maliciosa tiene el potencial de poner de rodillas nuestro sistemas informáticos.